Tras la apertura oficial del jueves, el 1° Encuentro Internacional de Reguladores de Seguridad Privada continuó su segunda jornada con un programa de trabajo orientado a profundizar los desafíos y oportunidades que enfrentan los organismos reguladores en la región. El evento reunió nuevamente a referentes de América Latina, el Caribe y Europa, consolidándose como un espacio técnico de alto nivel para el análisis y la cooperación en materia de seguridad privada.
Ejes de trabajo: modernización, fiscalización y articulación interinstitucional
La jornada estuvo marcada por presentaciones y debates centrados en fortalecer los marcos regulatorios, mejorar la capacidad de fiscalización y promover estándares compartidos para una actividad más profesional y transparente.
Entre los temas que generaron mayor consenso se destacaron:
- La necesidad de actualizar normativas para incorporar nuevas tecnologías y modalidades de servicio.
- El desafío de combatir la informalidad, una problemática común a varios países de la región.
- La importancia de profesionalizar los recursos humanos, tanto operativos como técnicos y gerenciales.
- La urgencia de incrementar la coordinación entre seguridad pública y privada, reconociendo la interdependencia entre ambos sistemas.
- El fortalecimiento institucional de los reguladores, quienes deben aplicar la normativa en territorios complejos, con recursos limitados y marcos legales frecuentemente desactualizados.
Los participantes coincidieron en que una regulación efectiva requiere no solo leyes adecuadas, sino también capacidad operativa, herramientas tecnológicas y respaldo político para que los organismos puedan ejercer plenamente sus funciones.
Un debate regional para avanzar hacia criterios federales y estándares comunes
A lo largo del día se puso en evidencia una preocupación compartida: la fragmentación normativa entre provincias y países dificulta la consolidación de estándares profesionales consistentes.
Los organismos reguladores señalaron que avanzar hacia criterios más armonizados permitiría mejorar la calidad del servicio, optimizar la fiscalización y fortalecer la legitimidad de la actividad ante la ciudadanía.
Organizaciones internacionales como la World Security Federation, la Federación Panamericana de Seguridad Privada y federaciones regionales del Caribe y Sudamérica acompañaron el debate, aportando experiencias comparadas y líneas de acción para futuros programas de cooperación técnica.
El rol de CEMARA en un espacio estratégico para el sector
CEMARA participó activamente de esta segunda jornada, reafirmando su compromiso con la actualización normativa, la mejora de estándares operativos y la articulación público–privada.
La Cámara considera fundamental que los procesos regulatorios avancen hacia modelos más modernos, coordinados y alineados con las necesidades tecnológicas actuales, especialmente en materia de monitoreo de alarmas y servicios electrónicos asociados.
La presencia de delegaciones internacionales y organismos provinciales permitió enriquecer la discusión con miradas diversas, fortaleciendo la agenda regional y destacando la necesidad de generar espacios permanentes de diálogo entre actores públicos y privados.
Un cierre que abre una nueva etapa de trabajo conjunto
El encuentro concluyó ratificando una convicción común: los reguladores constituyen un actor técnico esencial para el funcionamiento de la seguridad privada y requieren marcos legales consistentes, recursos adecuados y canales de cooperación regional para afrontar los desafíos actuales.
CEMARA continuará participando de estos espacios, impulsando políticas que promuevan un sector más profesional, transparente e integrado al sistema de seguridad ciudadana.
